Posted on diciembre, 23 2024

El 2025 no será un año más. Su llegada marca un punto crítico en el camino al 2030, es la mitad de una década que debe terminar con avances concretos y urgentes para enfrentar la triple crisis ambiental de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Para estos desafíos, hay metas claras, tanto mundiales, como en el Acuerdo de París, el Marco Global de Biodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como nacionales. Entre estas últimas, y también al alero del Acuerdo de París, las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) de Chile, entre cuyas metas se cuenta la restauración de un millón de hectáreas al 2030.

Como WWF Chile hemos trabajado para aportar a estos retos, desde diversos ámbitos. Por ejemplo, en restauración ecológica y provisión de agua implementamos una iniciativa financiada por la Unión Europea que generó, entre otros resultados, el primer Plan de Acción para la Restauración de Bosques Nativos de la Región de Los Ríos. Este documento, que justamente tiene un horizonte temporal al 2030, establece la importancia de restaurar para revertir eficazmente la degradación de la naturaleza y avanzar hacia una gestión integrada de los recursos hídricos. A ello se suma el trabajo en restauración junto a comunidades, tanto en Los Ríos como en Nahuelbuta.

A nivel nacional, en 2024 seguimos colaborando con la propuesta de “Hoja de Ruta 30x30 por la Naturaleza”, que lidera el Ministerio del Medio Ambiente, tanto con talleres y en la presentación de sus avances en la COP16 de biodiversidad realizada en Cali, en conjunto con México. Esto es una pieza clave para contribuir desde Chile a una de las metas emblemáticas del Marco Global de Biodiversidad.

Durante el año continuamos los esfuerzos por proteger el Corredor Azul del Pacífico, con llamados a diseñar e implementar una red de Áreas Marinas Protegidas para su conservación efectiva. Asimismo, luego de la ratificación realizada por Chile del Tratado de Alta Mar, largamente esperado por WWF, hemos apoyado en diversas instancias la postulación de Chile a convertirse en sede de la Secretaría de dicho acuerdo.

Cerramos 2024 con la presentación oficial de la propuesta de un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de especies (RECOGE) para el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), único cetáceo endémico de Chile, cuyo actual estado de conservación es Vulnerable. Esto fue fruto de un trabajo colaborativo, iniciado en 2022 y liderado por WWF Chile, entre diversas instituciones públicas, académicas, científicas y de la sociedad civil, que contempló talleres participativos con comunidades locales. Esperamos que sea prontamente aprobado en 2025 por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático (CMS), permitiendo la coordinación de acciones concretas para conservar en forma efectiva a esta especie.

En materia de ciudades, celebramos el que Peñalolén ganara el “All Stars” de la competencia global de sustentabilidad urbana Desafío de las Ciudades (One Planet City Challenge - OPCC) de WWF. La comuna chilena obtuvo el primer lugar en la última ronda en que se midieron 22 urbes ganadoras nacionales y finalistas mundiales de OPCC, alzándose con este “Oscar” a la sustentabilidad urbana. También Renca destacó a nivel nacional, triunfando en el OPCC y luego en la competencia ciudadana We Love Cities (Amamos las Ciudades), organizada también por WWF.

Estos logros muestran cómo las comunas en Chile están asumiendo un rol activo en la acción climática y el medio ambiente en general, en donde WWF Chile también contribuyó este año a través de talleres para el desarrollo de planes de acción comunales de cambio climático. En este ámbito, las iniciativas de esta organización tienen un alcance estimado de 4,5 millones de personas en el país.

Durante el año que termina, vio la luz la primera colección de mapas anuales de la plataforma Mapbiomas Chile, surgida de una innovadora iniciativa de colaboración entre diversas universidades y WWF Chile. Éstos presentan una interesante panorámica de los cambios que se han registrado en la cobertura y uso del suelo entre 2000 y 2022 en el país, basada en diversos insumos, desde datos de humedales, glaciares, bosques, plantaciones forestales, y diversas intervenciones y actividades humanas en los territorios. Sin duda, datos esenciales para tomar decisiones en materia de conservación.

Estas son algunas de las acciones realizadas en 2024 en beneficio del medio ambiente y las personas, donde también tuvimos un papel relevante en materia de incidencia. Se entregaron propuestas y recomendaciones para tomadores de decisión respecto a temas como las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs) y también para la resiliencia y sustentabilidad en regiones y comunas, previos a las elecciones de gobernadores y alcaldes. Lo mismo respecto a leyes como las de pesca e incendios.

En lo global, finalmente, el año estuvo marcado por la publicación del Informe Planeta Vivo 2024 de WWF. Éste evidenció que el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre monitoreadas ha caído un 73% a nivel mundial en tan solo 50 años (1970-2020), disminución promedio que llega a un preocupante 95% en América Latina y el Caribe. Justamente en la mirada al 2030 el reporte advierte que, a medida que el planeta se acerca a puntos de inflexión peligrosos que plantean graves amenazas para la humanidad, se requerirá un enorme esfuerzo colectivo durante los próximos cinco años para abordar la triple crisis ambiental.