Posted on febrero, 01 2025
El dos de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales, una fecha que destaca la importancia de estos ecosistemas vitales para la biodiversidad, el equilibrio ambiental y la vida humana. Este año se celebra con más emoción debido al reciente reconocimiento de Valdivia como “Ciudad Humedal” ante el comité Ramsar, lo que significa un gran avance para Chile y principalmente para la capital de la Región de Los Ríos, lugar donde los humedales juegan un rol crucial.
La riqueza de los humedales de Valdivia
Los humedales son ecosistemas muy importantes para la biodiversidad, que no solo ayudan a esta sino que también brindan a la humanidad diversos servicios, ya que son reservas de agua dulce, regulan el agua en cantidad y calidad, controlan la temperatura, brindan recursos medicinales y espacios para la recreación y educación, además de controlar inundaciones. Estos ecosistemas actúan como una Solución Basada en la Naturaleza (SbN) cumpliendo un rol clave para la adaptación al cambio climático.
El reciente nombramiento de Valdivia reconoce el rol fundamental de los humedales en el desarrollo sostenible y la actual crisis hídrica que enfrenta el país. Ignacio Rodríguez, director ejecutivo del Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral de Chile (Cehum), señala que "esta nominación significa un avance estratégico para la sociedad, para los ecosistemas y el bienestar económico, ya que el agua es un recurso clave para el desarrollo de cualquier economía".
Rodríguez también destaca que "Valdivia necesita aumentar y tener un impulso aún mayor en todo lo que son las economías B, en particular el turismo, el ecoturismo, el aviturismo y el turismo científico. Esta nominación ha ayudado mucho a avanzar en esa agenda".
Valdivia cuenta con 17 mil hectáreas de humedales, de los cuales un 84% son urbanos, entre ellos, Humedal Parque Urbano y Deportivo Catrico, Humedal urbano Parque Krahmer, Sistema de Humedales urbanos sector Isla Teja, Humedal urbano Bosque-Miraflores-Las mulatas-Guacamayo y Humedal Urbano Angachilla, este ultimo declarado como santuario de la naturaleza corresponde al sistema de Humedales de Angachilla.
Como menciona Rodrigo Catalán, director de Conservación de WWF Chile, “un plan regulador para Valdivia es una de las herramientas más importantes para abordar las amenazas a los humedales. Además, es fundamental continuar y potenciar los esfuerzos de educación ambiental mediante el apoyo a las organizaciones vecinales que protegen sus humedales, como el destacado ejemplo del Humedal Angachilla”.
El desafío de proteger los humedales en Chile
A pesar del reconocimiento de Valdivia por parte de la Convención Ramsar, existen amenazas que deben ser tratadas con urgencia como las que menciona Catalán: “el relleno de humedales para proyectos inmobiliarios, su destrucción para infraestructura como puentes y caminos y, finalmente, su uso como vertederos clandestinos de basura”.
Chile es uno de los lugares considerados altamente vulnerables al cambio climático, dado que posee 7 de los 9 criterios de vulnerabilidad según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Esto se refleja en el incremento de riesgo de incendios, sequía, aumento del nivel del mar, degradación de humedales costeros, entre otros. Es por eso que los humedales desempeñan un papel fundamental en el combate contra el cambio climático debido a su capacidad de capturar carbono. Los humedales pueden almacenar 50 veces más CO2 que las selvas tropicales, lo cual ayuda a mantener, fuera de la atmósfera, al gas que atrapa el calor que contribuye al cambio climático.
Como explica Rodrigo Catalán, “es muy importante la implementación de la Ley de Humedales Urbanos, la gestión de los Santuarios de la Naturaleza y la protección de estos ecosistemas mediante la Ley de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Adicionalmente, es importante que la protección de humedales se adopte como una política transversal incluyendo a ministerios clave como el de Agricultura y el de Obras Públicas”
Esto implica que el desafío radica en traducir estos marcos legales en acciones concretas que fortalezcan la fiscalización, la educación a las comunidades y la promoción de un desarrollo urbano que respete y valore estos ecosistemas.
Cuidar los humedales es una responsabilidad compartida entre las autoridades, el sector privado y la ciudadanía, ya que su preservación asegura la calidad de vida actual y la de las futuras generaciones