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© WWF Chile
Nahuelbuta: refugio de biodiversidad y cultural ancestral
La Cordillera de Nahuelbuta (“tigre grande” o “jaguar grande” en mapudungun) es considerada una reserva mundial debido a su riquísima biodiversidad y alto endemismo. Esta diversidad única derivada del solapamiento de dos tipos de vegetación: los bosques de hojas caducas y matorrales de la zona mediterránea, y los bosques siempreverdes valdivianos Durante miles de años Nahuelbuta acogió asentamientos humanos con un amplio conocimiento de su entorno, reflejado en antiguos senderos de recolección de plantas para machis (curanderos) y de entrenamiento para weichafes (guerreros) y kalkus (brujos). Es así como su flora nativa ha dado lugar a una compleja farmacopea, conocimiento que aún se mantiene protegido por una cultura por siglos poco valorada.
Dos grandes lagos costeros de agua dulce, Lleu Lleu y Lanalhue, tienen su origen en los ríos que nacen en Nahuelbuta. La vegetación de las cumbres, muy bien adaptada al frío, protege humedales de altura, que junto a extensos bosques generan un biombo regulador climático y proveedor de agua de alta calidad para ciudades, poblados, agricultura e industria. Proteger y orientar la restauración de los ecosistemas en este patrimonio biocultural ante los impactos del cambio climático, los incendios, el cambio de uso de suelo y los impactos del monocultivo, es el desafío que hemos asumido en una amplia alianza de instituciones.
Dos grandes lagos costeros de agua dulce, Lleu Lleu y Lanalhue, tienen su origen en los ríos que nacen en Nahuelbuta. La vegetación de las cumbres, muy bien adaptada al frío, protege humedales de altura, que junto a extensos bosques generan un biombo regulador climático y proveedor de agua de alta calidad para ciudades, poblados, agricultura e industria. Proteger y orientar la restauración de los ecosistemas en este patrimonio biocultural ante los impactos del cambio climático, los incendios, el cambio de uso de suelo y los impactos del monocultivo, es el desafío que hemos asumido en una amplia alianza de instituciones.
© © Wild Chile (Nedo Producciones / Equilibrio Films)
Historia de Nahuelbuta
Antes que las plantas colonizaran la Tierra, hace unos 450 millones de años, comienza a formarse la Cordillera de Nahuelbuta. A través de toda su historia, millones de formas de vida se han refugiado, alimentado y aprendido de esta “Arca de Noé”, permitiéndoles sobrevivir ante los cambios climáticos y desastres naturales. Esta cordillera es uno de los sitios más importantes para la biodiversidad en Chile, donde se mezclan dos de los ecosistemas predominantes del país: el Bosque Mediterráneo de la zona central, y el Bosque Valdiviano del sur.
Lamentablemente, este sitio se encuentra muy amenazado por la actividad antrópica. Se estima que el territorio de Nahuelbuta ha perdido más del 70% de su vegetación natural (Wolodarsky-Franke & Díaz 2011) y alrededor de un 45% está ocupado por plantaciones forestales (Benohr & Urrutia 2018).
De las 200.000 ha de bosque nativo que existe dentro del paisaje de Nahuelbuta, sólo 7.000 están protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, en otras palabras, solamente el 3.5% de la superficie total de bosque nativo de Nahuelbuta se encuentra dentro de un Área Protegida (el Parque Nacional Nahuelbuta y el Monumento Natural Contulmo). Lo que resta se distribuye por todo el territorio en 12.000 fragmentos de bosque nativo, de los cuales sólo tres abarcan más de 500 ha cada uno.
Lamentablemente, este sitio se encuentra muy amenazado por la actividad antrópica. Se estima que el territorio de Nahuelbuta ha perdido más del 70% de su vegetación natural (Wolodarsky-Franke & Díaz 2011) y alrededor de un 45% está ocupado por plantaciones forestales (Benohr & Urrutia 2018).
De las 200.000 ha de bosque nativo que existe dentro del paisaje de Nahuelbuta, sólo 7.000 están protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, en otras palabras, solamente el 3.5% de la superficie total de bosque nativo de Nahuelbuta se encuentra dentro de un Área Protegida (el Parque Nacional Nahuelbuta y el Monumento Natural Contulmo). Lo que resta se distribuye por todo el territorio en 12.000 fragmentos de bosque nativo, de los cuales sólo tres abarcan más de 500 ha cada uno.
© Carolina Aranda / WWF Chile
Degradación de ecosistemas
El reemplazo de cobertura vegetal nativa por extensos monocultivos agrícolas y forestales provocó la degradación y pérdida de los bosques, y en consecuencia del suelo, sin embargo, no son los únicos factores que lo localizan.
La extracción no regulada de especies nativas como el Loro Choroy, los árboles para convertirlos en leña y carbón, y los productos forestales no madereros (semillas, helechos, hongos, enredaderas, etc), también alteran la composición del bosque, provocando a su degradación (Wolodarsky-Franke y Díaz 2011).
La extracción no regulada de especies nativas como el Loro Choroy, los árboles para convertirlos en leña y carbón, y los productos forestales no madereros (semillas, helechos, hongos, enredaderas, etc), también alteran la composición del bosque, provocando a su degradación (Wolodarsky-Franke y Díaz 2011).
Por otra parte, los incendios forestales son un disturbio relevante que en su mayoría son provocados por acciones humanas, repercutiendo tanto a escala local como global. Estos eventos producen reducción en la biodiversidad local y emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) contribuyendo al cambio climático.
© Guillermo Feuerhake
Especies de importancia para Nahuelbuta
Nahuelbuta posee una gran diversidad de especies nativas, con unas 700 plantas vasculares, más de 20 mamíferos, 108 aves, 17 anfibios, 7 reptiles y un número desconocido de hongos e insectos.
El actual modelo silvoagropecuario amenaza a muchas de estas especies, se estima que alrededor de 20 especies de plantas (árboles, arbustos, trepadoras, orquídeas y helechos) se encuentran en alguna categoría de conservación, destacándose la araucaria y el queule por ser especies muy antiguas que hoy están en peligro de extinción.
Respecto a la fauna, el caso más emblemático es el del zorro de Darwin, uno de los cánidos más amenazados a nivel mundial.
El actual modelo silvoagropecuario amenaza a muchas de estas especies, se estima que alrededor de 20 especies de plantas (árboles, arbustos, trepadoras, orquídeas y helechos) se encuentran en alguna categoría de conservación, destacándose la araucaria y el queule por ser especies muy antiguas que hoy están en peligro de extinción.
Respecto a la fauna, el caso más emblemático es el del zorro de Darwin, uno de los cánidos más amenazados a nivel mundial.