Posted on junio, 25 2021

El Ministerio del Medio Ambiente (MMA), SERNAPESCA y WWF Chile, con la participación de CONAF, están trabajando en forma conjunta en la construcción de un Estándar para la creación y la gestión de las Áreas Marinas Protegidas de Chile (Estándar de AMPs), cuya finalidad es establecer un instrumento técnico de política pública para avanzar decididamente en el cumplimiento de los objetivos de creación y gestión de estas áreas bajo principios y criterios acordados y considerando las mejores prácticas y directrices internacionales en la materia, tales como las provistas por la lista verde de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), integrando aspectos atingentes a las AMPs del país.
 
El proceso se inició en 2020, con el desarrollo de una fase de construcción y consulta con las instituciones públicas que tienen competencia en la creación y la gestión de AMPs, lo que permitió avanzar en la configuración a la fecha de la propuesta de Estándar. En la fase actual se busca la retroalimentación de los actores locales, regionales y nacionales, cuyos aportes, experiencias, conocimientos, sueños y anhelos en torno a la protección de los ecosistemas marinos será un importante insumo para la construcción de la herramienta. Para ello, está en curso una convocatoria hacia los actores locales, comunitarios, académicos y de la sociedad civil identificados en el marco del proceso, desarrollándose una consulta desde el 23 de junio al 2 de julio.
 
 
Un Estándar para la conservación efectiva
 
Según explica María Elisa Arroyo, encargada de Gestión local para la Conservación Marina de WWF Chile, el Estándar es un patrón genérico que define las características de una gestión de calidad para todas las Áreas Marinas Protegidas, por medio de una estructura de principios, criterios y atributos, agrupados en cuatro ámbitos: Buena Gobernanza, Diseño y Planificación Estratégica, Evaluación de la Efectividad y Resultados Exitosos.

Actualmente, Chile cuenta con más de 30 Áreas Marinas Protegidas que cubren cerca del 43% de su Zona Económica Exclusiva, sin embargo, no todas estas AMPs cuentan con mecanismos de gestión efectiva, por lo cual se hace imprescindible el diseño e implementación de un Estándar que siente las bases para una gestión de calidad, que permita un manejo efectivo de las áreas y regule cómo operarán de aquí al futuro
 
Sobre la necesidad de avanzar con el Estándar, Diego Flores, jefe del Departamento de Áreas Protegidas del Ministerio del Medio Ambiente señala que “en el actual marco de dispersión institucional y en búsqueda de una mejor coordinación entre servicios públicos con competencia en materia de AMPs, como asimismo, en preparación a la creación e implementación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), resulta de alta relevancia contar con un conjunto de principios y criterios acordados nacionalmente para avanzar en nuevos procesos de creación de AMPs así como también, en la gestión y manejo de las AMPs existentes. En dicho proceso, además resulta fundamental que dicha coordinación del sector público, sea alimentada y reforzada con la participación, opinión y parecer de los actores territoriales, regionales y locales, de las organizaciones dedicadas a la conservación, de la ciencia y academia, y de los distintos usuarios de las AMPs”.
 
Por su parte, María Elisa Arroyo destaca que si bien durante los últimos años Chile ha experimentado un aumento significativo en la declaración de AMPs,  aún debe subsanarse la brecha del manejo efectivo de dichas áreas. Este es un elemento clave para que estas AMPs alcancen los objetivos de conservación para los que han sido creadas. “WWF Chile, durante los dos últimos años, ha estado diseñando y promoviendo una estrategia de manejo efectivo para AMPs bajo principios de participación y gestión colaborativa, donde el generar condiciones habilitantes ha sido uno de los principales desafíos para cimentar la ruta de la conservación efectiva. En este camino, hemos tenido una muy buena acogida de las instituciones vinculadas al tema de AMPs y otros actores claves, dado que existe consenso respecto a que la sola declaración de AMP no garantiza su manejo efectivo”, señala María Elisa Arroyo.
 
“El mundo se prepara para un acuerdo global de conservación que tendrá metas para el 2030 muy ambiciosas para el mar, en términos de cantidad y calidad de espacios marinos eficazmente protegidos. Esto llevará a las instituciones chilenas a una fuerte presión para mejorar sus capacidades de gestionar espacios marinos y marino costeros bajo esquemas de protección y uso sustentable. Este Estándar ofrece a los gestores un camino claro, una ruta crítica que los orientará respecto a los desafíos que deben alcanzar para lograr una gestión efectiva de las áreas marinas protegidas, al tiempo que promueven el desarrollo sustentable de aquellas comunidades y emprendimientos vinculadas con ellas”, indica Stanley Arguedas, consultor y especialista internacional en planificación, gobernanza y gestión de áreas protegidas.